Resumen: Almeria 1 - 1 Real Madrid

EL MADRID SE DEJÓ DOS VALIOSOS PUNTOS ANTE UN ALMERÍA MUY DIGNO

• El Real Madrid pinchó en su visita al colista y termina la primera vuelta a cuatro puntos de un líder intratable · El gol de Ulloa premió el buen trabajo del Almería y dejó a los blancos contra las cuerdas a falta de media hora · Granero hizo el empate con un golazo y Cristiano tuvo en sus botas la remontada con un remate al larguero en el 94'

El Madrid puso punto final a media Liga en Almería. Los blancos cerraron allí su primera vuelta con un empate ante el colista que les deja a cuatro puntos de un líder intratable como el Barça. A los de Mourinho ya no les queda otra que remar a contracorriente durante la segunda mitad de campeonato para soñar con la misma remontada que no se ha materializado en las dos últimas temporadas.

Pese al meritorio empate, el Almería tampoco lo tendrá nada fácil para cumplir su objetivo. Es colista con 14 puntos y luchará por la permanencia hasta el final con la misma garra que demostró ante un Madrid tan oscuro como la camiseta que lucía. Con el posible regreso de Van Nistelrooy en el aire, nadie pareció reparar en que había un partido que jugar. Mourinho sentó a Benzema para dar entrada a Kaká en otra demostración de que no confía para nada en el francés. Motivos no le faltan, pero lo que ofreció su equipo en la primera parte tampoco fue mejor.

El Almería supo defender a la perfección los pocos ataques de un Madrid pesado, con problemas en el centro del campo como de costumbre. Bernardello se ganó el sueldo con un despliegue físico encomiable, igual que toda la línea de zagueros. Los andaluces no permitieron una ocasión clara de gol hasta que en el 41 Kaká encontró a Cristiano con un buen pase que el portugués, por raro que parezca, no acertó a rematar.

Benzema no fue tampoco revulsivo
Tras un mal primer tiempo, Mourinho cambió de guión dando entrada a Benzema por un Kaká exhausto al que todavía le queda mucho por recuperar. El Madrid mejoró, problamente porque peor no se podía hacer, y llegaron más ocasiones en el primer cuarto de hora del segundo tiempo que en toda la primera parte. Curiosamente, cuando el Almería parecía flaquear y el Madrid empezaba a rondar de verdad el gol, llegó el levantamiento en armas del colista. Piatti puso nervio a una buena jugada colectiva y Ulloa la finalizó con un remate potente y ajustado que se coló junto al poste.

Quedaba media hora por delante, pero la cara de los madridistas era un poema. Más desesperados que en otras situaciones límite, los hombres de Mourinho se fueron a por la remontada como si tuvieran las botas de plomo. Mou echó otro borrón a su pizarra y sacó a Carvalho y Granero en detrimento de Albiol, protagonista de un mal partido, y de Marcelo. Le salió bien al portugués si tenemos en cuenta que en el 77 marcó Granero el empate con un trallazo tras una buena combinación en diagonal entre Cristiano y Benzema.

Oltra había declarado en la previa que no firmaba el empate y sus jugadores le dieron la razón. Pese a pasar apuros en el tramo final, los almerienses optaron por no acabar atrincherados del todo y eso probablemente fue lo que les salvó de perder.

Posible penalti y larguero
Con todo, el buen trabajo de los locales estuvo a punto de irse al garete en el descuento. Cristiano Ronaldo botó una falta y el balón golpeó en la mano de Mbami, que se encontraba en la barrera colocada en la línea del área. Los madridistas pidieron penalti pero Pérez Lasa colocó el balón a un centímetro de la línea. El portugués volvió a apuntar y esta vez se topó con el larguero.

Allí se le quedaron al Madrid dos puntos que pueden ser definitivos en la pelea por el título tras un mal partido en el que subestimó a un colista que, si juega así todos los partidos, se terminará salvando seguramente. Por su parte, los blancos seguirán caminando por el filo de la navaja al borde de un ataque de nervios.

Da la sensación que dentro del club se va a producir en cualquier momento una expolsión nuclear. Todas las semanas se producen tensiones y cada partido se vive casi como un drama. Mientras tanto, otros disfrutan jugando al fútbol.

Fuente: Marca.com